Para promocionar el esperado estreno de La Fiesta de las Salchichas, el actor Seth Rogen se ha dedicado a bromear con varios productos animados por control remoto, interactuando con los clientes de un supermercado de Nueva York.
La fama de película más gamberra del año se la ha ganado a pulso. Y si gamberras son sus protagonistas, un grupo de salchichas y unos cuantos alimentos más (panes, guacamole, un bagel, entre otros), no podían ser menos todas las acciones de marketing encaminadas a patrocinar la historia de estos productos que luchan por escapar del cruel y real destino que les espera.
Cuando uno acude a hacer la compra a cualquier supermercado, no se imagina que se vaya a encontrar con incidentes y sorpresas. Pero en este caso el creador de la historia, Rogen, ha sido el que ha tomado la iniciativa, y ha decidido hacer real y dar vida a la propia Sausage Party.
¿Cómo? Trasladándose a un supermercado de Nueva York y colocando un melón, una barra de pan de molde y una salchicha en sus correspondientes stands en versión animatronics, poniéndoles voz, y sorprendiendo a todos los clientes que se acercaban para interactuar con ellos.
Podemos imaginar cuáles han sido las reacciones espontáneas de los clientes.
Susto, insultos, tacos, risas y todas las reacciones similares a las que probablemente surjan con la película. Una experiencia que intenta demostrar que los alimentos tienen sentimientos y vida propia.
La película, de calificación R y ¡atención! no apta para menores de edad, ya ha tenido el éxito esperado en Estados Unidos este verano, junto a otros títulos como Suicide Squad.
Debemos prepararnos porque las salchichas y sus aventuras darán que hablar este otoño. Llegan a nuestras pantallas el próximo 7 de octubre.